lunes, 13 de octubre de 2014

Marcando estilo

Llevo tiempo dándole vueltas a la cabeza sobre qué es tener un estilo definido. Hoy en día nos vestimos todos tan parecidos que es difícil salir un poco del rebaño establecido. Por eso, he decidido que ha llegado la hora en centrarme en ciertos aspectos de mi armario, aquellos que considero que son mi seña de identidad, y dejar de lado los demás detalles que tampoco me aportan nada.

Por ejemplo: bisutería. He pensado que voy a dejar de mirarla, total para qué, si nunca me pongo nada. No utilizo ni pendientes ni anillos ni pulseras ni collares. Lo asumo, y listo. Nada de perder el tiempo buscando aquellas piezas que podrían ir conmigo.

Mejor me centro en lo que sí es parte de mi identidad. Empecemos:

-Ropa cada vez más básica:


Mi armario cada vez es más liso y ciertos estampados cada vez me dan más pereza. Por eso he decidido centrarme en los básicos, que luego son los que más utilizas y no comprar nada con la idea de "bah, ya me lo pondré alguna vez", por muy barato que esté en Asos. Que las compras sean con convencimiento de causa. Enamoramientos muy gordos o necesidades muy grandes.

Tatuarme eso del menos es más. ¿Si es lo que nos gusta en otras por qué no aplicarlo en nosotras mismas? Si al final siempre terminamos recargando el look sin darnos cuenta.

Tener en cuenta cuáles son mis colores. El gris es Dios. Es mucho más que el nuevo negro. El gris lo es todo. Para acompañarlo me quedo con el rosa, el verde y el crema. Esto no quiere decir que no me ponga nada de otros colores, sino que tengo que tener en cuenta lo que me gusta a la hora de comprar las cosas.


-Complementos, son la clave


Aquí si hay que dejarse guiar completamente por el corazón. Es la misma historia del bolso amarillo que os contaba el otro día, si algo nos gusta mucho, terminaremos usándolo. Si nuestro armario es más bien básico, los complementos lo alegrarán. Creo que ésta es una de mis claves.

Llevo algunos años invirtiendo en zapatos y bolsos. Los compro buenos y bonitos, muy bonitos. Así, ha llegado el día en el que me siento saciada. Tengo los bolsos que me gustaría tener y no siento la necesidad ni la tentación de comprar ningún otro. Hombre, no me importaría que algún Céline o algún Chanel tuviera lugar privilegiado en mi estantería, pero no hay prisa. Como se dice, puede que no estén todos los que son pero sí son todos los que están. Y eso es lo que importa.



-Maquillaje y peluquería


Eyeliner, máscara, colorete y labios rojos. A mis casi treinta ya he encontrado lo que me gusta y no estoy ya para experimentos. Y por supuesto, las uñas bien cuidadas y pintadas.


¿El toque final? Ya que no se me da mal eso de hacer trenzas, trabajarme un poco más el pelo e innovar con mi recién estrenada media melena.



Y esta soy yo. O lo que quiero proyectar al menos.



Besos!

4 comentarios:

  1. Yo también opto por básicos cada vez más, porque es lo más útil y lo más fácil de combinar luego. De momento, esta temporada me he comprado una camiseta marinera (otra, pero esta vez en azul marino de fondo), un jersey beige, un par de vaqueros y unas bailarinas en nude. Y tan ricamente, oye.

    Me parece genial que intentes definir tu estilo y tener claro qué te gusta y qué no, es como ir encontrándose poco a poco. :)

    Besos!

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  2. Estupenda reflexión. Un saludo.
    http://openingwindowsculture.blogspot.com.es/

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  3. Amen hermana. Gran reflexion que llega con el cambio de armario o sera el acecho de los treinta, en cualquier caso yo me corte la coleta esta primavera tras una vida con melena... y tengo el dichoso bolso amarillo(que en mi caso, uso poco)!! jajaj van a ser los pre-treinta...
    Abrazos Maia
    PD: Salir de copas es bien pero Con Air siempre es plan:)

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  4. Vamos por caminos parecidos... muy geniales tus reflexiones!!

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