viernes, 28 de febrero de 2014

Mi quiniela para los Oscar

Una vez más aquí me lanzo. No he visto todas las películas ni las interpretaciones nominadas pero en parte con un poco de intuición allá voy.




Mejor Película: Her


No creo que se lo den pero después de haber visto El lobo de Wall Street, 12 años de esclavitud, La gran estafa americana y Gravity (se supone que son las favoritas ¿no?), me quedo sin lugar a dudas con la película de Spike Jonze. Si habría que definirla en una sola palabra sería PRECIOSA, ninguna de sus competidoras llega a hacerle sombra en mi opinión. Es una de esas películas que hay que ver, porque es bonita, porque cuenta una historia diferente y porque consigue removerte algo por dentro.




Mejor Director: Alfonso Cuarón


Si Spike Jonze estuviera nominado a mejor director seguramente le elegiría a él. Bueno igual no, porque lo que Alfonso Cuarón consigue hacer con Gravity también es digno de mención. Pocas veces estaremos tan cerca de sentir lo que se siente ahí arriba, flotando, a la deriva. Los expertos en la materia dirán que tiene varios gazapos, pero a mí me pareció una película de los más realista.




Mejor Actor: Matthew McConaughey


No he visto Dallas Buyers Club pero no me hace falta. Sin duda Matthew es el actor del momento. ¿Habéis visto True Detective? Pues ya estáis tardando. Tal y como decían en este artículo de Jot Down "...si lo de Harrelson (Woody) en True Detective es de traca, lo de McConaughey es el jodido Hiroshima." Tal cual. Pocas interpretaciones me han parecido tan hipnóticas. Y lo mismo en El lobo de Wall Street, en diez minutos que sale se zampa a DiCaprio como le da la real gana y te pasas las 2h y 50minutos restantes deseando que vuelva a salir. Por lo que no necesito ver Dallas Buyers Club. Por mucho que una parte de mí eche de menos el McConaughey de Como perder a un chico en 10 días o Planes de boda, nuestro Matthew ha pasado ya a otro nivel.




Mejor Actriz: Cate Blanchett


¿Me lo he inventado yo o se dice por ahí que Woody Allen es director de actores? Sí es así me uno a la idea. A peligro de que me acribillen, diré que  no soy nada fan de Allen, de hecho me aburren bastante sus películas y me hacen pensar que no seré lo suficientemente inteligente para pillar sus gracias, yo que me río con todo. Por lo que la única razón que sigo viendo sus películas es por las interpretaciones. En su día fue Penélope dándole una lección a Scarlett y ahora es la señora Blanchett enseñándonos a todos cómo se tienen que hacer las cosas. Una jefa.

Por cierto, que con la competencia que tiene su Oscar debería contar doble.




Mejor Actor Secundario: Jared Leto


Que os creéis vosotros que iba a desperdiciar yo la oportunidad de poner una foto de Mi Michael.

Pero no, parece que este año tampoco. A no ser que haya una sorpresa mayúscula y le quieran recompersar la vergüenza que fue el hecho de que ni siquiera estuviera nominado al Oscar por Shame... la estatuilla será para Jared Leto, que siempre le he tenido algo de paquete, desde aquellas portadas de la Super Pop. Será porque yo siempre fui más de Jonathan Brandis (DEP).




Actriz Secundaría: Jennifer Lawrence


En serio, yo de mayor quiero ser como ella. Es mi ídolo (aquí).

Es verdad que el papel de La gran estafa americana es muy parecido al de El lado bueno de las cosas por el que se llevó el Oscar el año pasado, pero parece que le ha cogido el truquillo a esto de hacer de tarada total. Pero lo que más mérito tiene es que lo hace sin sobreactuar, encontrando el equilibrio entre la seriedad y una estupenda vis cómica. Y sólo tiene 23 años.




¿Estáis de acuerdo?


Besos!

jueves, 27 de febrero de 2014

Caprichos de febrero

Viejo parece... pero nuevo es.

Si os fijáis en la dirección, os daréis cuenta que algo no está como antes y es que éste es un blog nuevo aunque he podido importar toda la información del anterior y no se ha perdido ninguna entrada. La historia es que ayer a la noche me di cuenta que el blog no funcionaba, que yo no lo podía ver y que en dos días no había recibido ninguna visita. O sea que algo no cuadraba. La verdad es que hace unos meses empecé a recibir unos emails algo chungos que me decían que algo pasaría con el blog en tal fecha... pero luego llegaba el día y no pasaba nada, por lo que me olvidé del asunto.

Pero ahora sí que ha pasado algo y no sé muy bien el qué. He intentado buscar información para solucionarlo pero al no encontrar nada ni ninguna dirección de mail donde poder reclamar... he decidido cortar por lo sano y crear un nuevo blog, casi idéntico al otro. El único fallo es que los seguidores no los he podido importar, por lo que si seguíais el otro blog y queréis seguir éste, tendréis que suscribiros otra vez.

Por ahora he pensado que el viejo no lo borraré, no sea que vuelva en unos días o encuentre la manera de solucionarlo. Más que nada porque tengo el dominio aún cogido y porque solía tener muchas búsquedas en Google. Éste por ahora no aparece muy bien posicionado si buscas "Detrás del tocador". El tiempo dirá si vuelvo al viejo o no.

Pero a lo que iba. Ayer a la noche me enteré de todo este embrollo porque me metí con la intención de escribir la entrada sobre los caprichos que me he dado este mes, así que allá voy:




Vestido vaquero de Asos


Un día aguanté sin copiarle a mi querida Ester el vestido vaquero perfecto que sacó en su blog. Me decía a mí misma que no lo necesitaba... que ahora que estoy a plan con el Centro Karmele ya me compraría uno cuando adelgazara un poco más... Pero de mientras otra parte de mi cabeza iba por libre y no hacía más que pensar en cómo de bien lo iba a combinar con otros trapitos de mi armario y lo guapa que iba a estar yo. Así que ya está de camino.




Una buena colcha gris y blanca 

(Por desgracia ésta no es mi habitación, 
pero es que la mía es mucho menos fotogénica)

Llevaba tiempo queriendo una y nunca me parecía el gasto adecuado pero este mes me he lanzado y encantada. La adquisición la he hecho en KOKO DeKO, una preciosa tienda que está en el centro de Donostia de la que me llevaría todo a casa. Ahora en invierno la estoy utilizando para ponerla por encima del edredón nórdico y en verano la utilizaré como única capa.




Cojín de Nan Lawson

(Aquí sí que podéis apreciar un trocito de mi preciosa colcha)

Amor a primera vista es lo que sentí cuando vi la ilustración por primera vez en el blog de June Lemon Jukebox, mi querido Jon Snow, su Ygritte y la famosa frase. Me metí en seguida en la tienda que Nan Lawson tiene en Etsy y poco tardé en encargar mi cojín para que atravesara el océano. Ahora ya tengo qué achuchar cuando me entren los nervios con la cuarta temporada de 'Juego de Tronos'. Ya queda menos.




Tónico Parsley Seed de Aesop


Mi tónico de cabecera es el de rosas de By Terry, desde que lo descubrí se volvió esencial para mí y estoy encantada con él. Pero me apetecía cambiar un poco de olor y me he decantado por éste de que todo el mundo habla maravillas. Veremos si consigue desbancar al otro.




Los jabones de Olivia


Creo que no es la primera vez que confieso que soy totalmente adicta a estos jabones y a la tienda de Olivia en general. Pero ahora tengo la suerte de tener sus productos muy cerca en la Perfumería Maiane y hace unos días tocó reponer surtido. Mis favoritos, Mirinda y Heidi.





Espero que no haya más sobresaltos con los blogs ;)

Un beso!

martes, 18 de febrero de 2014

¿Qué tiene la Gavalda que siempre nos enamora?

El otro día me sentí algo ofendida cuando leí por ahí que Agnès Martin-Lugand era la nueva Gavalda. No me hizo ni gracia porque como sabréis yo a Gavalda la tengo algo idolatrada y el 'La gente feliz lee y toma café' de Martin-Lugand ni siquiera me ha gustado medianamente. De hecho, me ha parecido un libro bastante malo. Más que nada porque aunque su lectura es fácil y entretenida, los giros que da la historia de un momento a otro están tan poco trabajados que hacen que poco a poco vaya perdiendo peso hasta convertirse en una novelilla rosa con moraleja final y una portada y un título resultones.

Pero me ofendí sombre todo porque es el titulillo de siempre, "la nueva Gavalda". A cada nueva escritora francesa contemporánea que escribe historias más o menos positivas y vende más libros de lo que se pensaba en un principio, le ponen el mismo título. Demasiados chascos me he llevado por leer libros de los nuevos Gavaldos. Como si fuera fácil lo que Gavalda hace.


Y Gavalda lo ha vuelto a hacer.

'Quisiera que alguien me esperara en algún lugar', '35 kilos de esperanza', 'La amaba', 'Juntos, nada más', 'El consuelo', 'La sal de la vida' y ahora 'Billie', la gran Billie. Con 'Billie' ha redondeado su estilo, su prosa, y todo lo que había escrito hasta ahora.

Pero, ¿qué tiene la Gavalda que siempre nos enamora?

Supongo que será una mezcla de una mente prodigiosa, horas de trabajo y el don de condensar una magnífica filosofía de vida en palabras escritas. Porque en sus libros, Gavalda no da puntada sin hilo. Estoy convencida de que a cada párrafo le da mil vueltas hasta que queda medianamente satisfecha de lo que su mente ha producido. Y eso el lector, lo agradece, y mucho. Porque a veces te encuentras demasiados libros a los que no les ves mérito alguno.

El otro día Alena (con la que he coincido en tiempo y lectura) decía que cuando estás leyendo a Gavalda, siempre consigue hacerte lo mismo: estás tan tranquila pasando las páginas y de repente... Zas! Te suelta alguna frase que lo único que puedes hacer tú es levantarte y aplaudir.

O una de esas que te mueve todo por dentro y te hace ver algo que tenías justo delante de tus ojos pero que cazurra de ti, ni te habías dado cuenta. Algo así como...

"...lo que me impide olvidarla del todo es que me 
pregunto si piensa en mí de vez en cuando... Solo eso."
(Billie)

En ese preciso instante levantas la vista del libro y suspiras por todas las veces que habrás pensado lo mismo sin apenas darte cuenta. Y justo en ese preciso instante (one more time) te das cuenta que por esos pequeños detalles te gusta tanto esa escritora.

Esos pequeños detalles que a nadie más se le ocurren y que la hacen tan grande. Porque por suerte o por desgracia Gavalda sólo hay una. Y por ahora no tiene ninguna sucesora en el trono del altar que le he creado. Bueno, podría decir que Foenkinos es el rey consorte pero hoy no estamos para hablar de él.


Besos!

lunes, 17 de febrero de 2014

Música al fondo

Me encanta tener música de fondo cuando estoy haciendo otras cosas. Normalmente suelo estar buscando cosas nuevas cada poco, porque una vez que me aprendo las canciones no me sirven, me pongo a cantarlas y mi índice de productividad alcanza cotas mínimas.

Pero hace un par de semanas shazameando una canción de una película, descubrí a Joe Purdy y desde entonces apenas escucho nada más. Todas sus canciones son agradables y cálidas, me envuelven y me ayudan a crear justo la atmósfera que necesito para concentrarme.

Puede que también os pueda ayudar a vosotros.

Os presento al bueno de Joe:




También es una banda sonora perfecta para coger la semana por los cuernos.


Besos!

lunes, 10 de febrero de 2014

Si yo fuera a los Goya...

Ayer @Carmeron preguntaba en Twitter si intentaríamos vestir de un diseñador español si fuéramos a los Goya. En seguida me vinieron a la mente nombres como Ion Fiz o Josep Font, pero también suspiré por nombres como Dior, McQueen, Tom Ford, Giambattista Valli, Marchesa, Rodarte, Oscar de la Renta, Elie Saab... y hasta Chanel, y mira que las creaciones de kaiser Karl no van demasiado conmigo.

Pero puestos a pensar, estoy segura de que buscaría EL vestido. Ese vestido que además de ser precioso, me hiciera aún más preciosa a mí. Ese vestido que no fuera igual que otros mil vestidos, alguno que fuera único, diferente. Intentaría arriesgar, porque ir a lo seguro siempre es aburrido. Seguramente no le gustaría a todo el mundo, pero es que no buscaría eso, buscaría maravillar a unos pocos. Sería el vestido que al verlo ya llevara mi nombre, ese que todas mis amigas dirían "es tan tú...". Porque ese vestido me haría sentir única, sin necesidad de llamar la atención, pero sabiéndome guapa y radiante. Ese vestido que yo llevaría mejor que nadie, en ese momento de "porque yo lo valgo".

Podría ser un vestido así...


Irene Visedo de Tot-Hom.




Besos!

jueves, 6 de febrero de 2014

Consejos vendo...

 Como os conté en este post, con la ayuda del Centro Karmele (su asesoramiento nutricionista y sus tratamientos estéticos) me he embarcado (bueno, nos hemos embarcado, que ellas sufren conmigo) en un proyecto para bajar de peso y ganar en salud.

Y como ya soy algo experta en estos asuntos (aunque nunca había estado tan bien acompañada como ahora y sé que esta vez va la vencida), he decidido hacer un listado de consejos por si le pueden ayudar a alguien. Algunos son cosecha propia, basados en mi propia experiencias y otros son de June, enfermera y nutricionista titulada y la encargada que de todo marche a las mil maravillas en el Centro Karmele.


A ver qué os parecen:

Aprovecha el invierno y el mal tiempo, siempre nos da más pereza salir a la calle y es mucho más fácil cuidar la alimentación cuando uno está en casa.


Come cada tres horas e intenta empequeñecer un poco las raciones principales. Come algo aunque no tengas hambre, así tu cuerpo estará en estado permanente de saciedad y será mucho más fácil no comer nada inapropiado.


Haz del desayuno un ritual. Tómate tu tiempo y haz un desayuno completo, créeme, lo agradecerás durante todo el día.



Organiza tus comidas y disfruta programándolas. Pasa tiempo pensando qué es lo que te apetece comer (dentro de tus posibilidades, por supuesto) y en cómo lo vas a preparar, cuando llegue el momento, lo disfrutarás el doble.

En mi caso utilizo un organizador semanal para ir apuntando lo que quiero comer en cada comida.

Organizador hipster-semanal de Tiesa... pero hipster!


Descubre nuevos alimentos y recetas. Busca la mayor variedad de alimentos que puedas comer e innova cocinando. Diviértete. Es el mejor truco contra el aburrimiento.


Ten siempre a mano un comodín de la llamada. Seguro que hay algún alimento que puedes cocinar de mil maneras y te encanta. En mi caso son los calabacines y las pechugas de pollo, casi nunca faltan en mi nevera y me salvan aquellos días en los que la mente está espesa y no quiere pensar mucho sobre qué te apetece comer.


No tengas miedo de acompañar la dieta con complementos alimenticios (a poder ser naturales) y tratamientos estéticos. Los primeros ayudarán a empezar el buen camino y los segundos conseguirán que los resultados luzcan aún mejor.


Date algún que otro caplicho. Come cada día algo que te guste mucho y compénsalo en otras comidas. En mi caso son las tres mini-galletinas que me como con el café de después de comer, me dan la sensación de que termino la comida con algo que me hace muchísima ilusión comer.

Además, cada tres semanas, me permito disfrutar de algún pegado de los gordos. Tres semana me parece un tiempo bastante bueno para que no se te haga eterno ni para que tires por la borda todo el esfuerzo de los días anteriores. Durante esas tres semanas suelo pensar concienzudamente qué es lo que más me apetece comer, a veces suele ser una ración de tarta de queso y otras veces unos buenos huevos fritos con pan. Pero sea lo que sea elijo lo mejor. Vamos, que si me apetece chocolate no me conformo con una tableta Milka, me compro unas trufas en la mejor chocolatería de la ciudad y las disfruto con ganas. Y luego toca pasar las tres semanas siguientes portándose muy bien y pensando en el siguiente caprichazo.



Busca compañía para hacer ejercicio. Muy típico, lo sé. Pero siempre puedes cambiar esa quedada semanal con las amigas para tomar el café por un largo paseo en compañía y entre risas.


Que no te de vergüenza decir que te estás cuidando, es algo que está en mente de casi todo el mundo y serás una valiente por intentarlo. Una campeona total si consigues tu objetivo final. Además la gente te ayudará a no sufrir más de lo debido evitando ponerte tentaciones más allá de las necesarias delante de tus ojos.


Aprovecha cualquier rincón para dejarte mensajes motivantes. En la pizarra de mi habitación hace un par de semanas que luce un 'Tomorrow you will be + BEAUTIFUL'. Una chorradita, pero funciona.


No te propongas metas a corto plazo ni fechas exactas para ver resultados. Cada cuerpo es diferente y como al tuyo le cueste más bajar, lo único que conseguirás es desmotivarte a la primera de cambio.



Tómatelo como un cambio de vida. Nada de dietas, no pienses que es algo temporal porque entonces en cuanto lo dejes volverás a ganar todo lo perdido. Bastante fácil es despistarse sin quererlo.



Seguro que se me olvida alguno, pero con esos ya haré otro post más adelante, que aquí lo que importa es ser constantes.


Besos!!