domingo, 7 de abril de 2013

El vestido perfecto

Llevo una temporada que sólo compro la ropa que necesito: Camisetas básicas, vaqueros pitillos... cosas que se me rompen o se ponen feas y hay que renovar.

Y luego está las veces que compro cosas que literalemente me enamoran, que no puedo vivir sin ellas. Nada de pues este vestido si lo pongo con este pañuelo igual queda resultón... no. Prendas que por sí solas ya brillan.

El viernes tuve uno de esos flechazos:


Pero lo dejé en artículos pendientes hasta que el sábado lo miré otra vez, con esa presión añadida que mete Asos al poner "quedan pocas existencias en esta talla" y me decidí. Porque me di cuenta que cada vez que me lo pusiera me alegraría por haberme lanzado. Porque es el vestido veraniego per-fec-to.

Y cosas del destino, una vez hecha la compra cuando entré para coger la foto ya ponía que estaba agotado. O sea que parece ser que compré el último vestido perfecto en mi talla. Menos mal.



Besos!

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