miércoles, 30 de enero de 2013

Doctor, ¿qué me pasa?

Hace un año que no me compro un bolso. Estoy preocupada, no sé que me pasa.

Yo que era la lujuria personificada en cuanto veía un bolso que me gustaba. Yo que no me podía resistir ante un suave y brillante cuero... Y ahora nada. Totalmente desganada. Apática. Con ganas de comprar alguno que me guste y no encuentro nada que me enamore.

¿Será que mi amor ya tienen dueños?








Se me derrite el corazón cuando los veo.


Y mientras sigo soñando con estos príncipes azules que ojalá algún día lleguen a caballo, yo seguiré poniendo un toque de color a este gris invierno.


Porque contra todo pronóstico, sigo combinando mi precioso bolso fluor con casi todo.



Besos!!

2 comentarios:

  1. Por todos estos a mi tambien se me derrite el cuore! Un buen bolso es una inversion.

    Zepequeña.

    ResponderEliminar
  2. Hola guapa!!!

    Pero que lista que es mi niña! Sabe bien en quien fijarse... jeje

    Yo también quiero que vengan cabalgando a mi armario...

    Un besote!!!

    ResponderEliminar